La Unión trabaja alineada con las nuevas políticas de reciclaje de residuos de construcción
La Generalitat Valenciana está trabajando en una revisión de la política en materia de gestión de residuos de construcción y demolición (RCDs ) y apuesta por reactivar su gestión buscando que sea ordenada, transparente y eficiente para que suponga una fuente de oportunidades de negocio más que una fuente de limitaciones puesto que con unas políticas correctas, se puede convertir en un yacimiento de actividad económica y empleo.
Para ello está trabajando en varios campos, por un lado, el de elaborar un nuevo marco normativo propio, adaptado al Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana y a los objetivos del Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos (PEMAR), que establece que antes de 2020 el 70% de los residuos no peligrosos de construcción y demolición deberán ser destinados a la preparación para la reutilización, el reciclado y otra valorización. El PEMAR también avala la aplicación de una nueva fiscalidad que reconozca el esfuerzo realizado por la colaboración positiva en materia de gestión de residuos.
Por otro lado, reforzarán los recursos destinados a la información, vigilancia y control del cumplimiento de la legalidad y, por último, trabajarán en la planificación y construcción de nuevas instalaciones de tratamiento de RCDs de ámbito comarcal. Por ello, se va a elaborar un plan autonómico de comarcalización de los sistemas de gestión de RCDs, que promueva la construcción de plantas de tratamiento y de transferencia, para minimizar el transporte de estos residuos.
En Cementos La Unión conocen perfectamente cuáles pueden ser las consecuencias de una mala política medioambiental y son conscientes de que sus operaciones han de ser respetuosas con el entorno para evitar influir de forma negativa en el mismo.
Por este motivo, dentro de su política corporativa y alineadas con sus operaciones de producción, Cementos La Unión desarrolla toda una serie de iniciativas encaminadas a alcanzar la excelencia en la gestión ambiental, el ahorro de recursos y el control de emisiones.
Además de mantener vigentes todas las certificaciones oficiales obtenidas desde la fundación de la empresa, la compañía hace hincapié en la sensibilización y reciclaje tanto del personal interno como externo en materia de medioambiente a través de charlas y cursos especialmente destinados a los empleados más directamente vinculados en la fabricación del cemento y el hormigón.
Por otro lado, también ejecuta inversiones constantes que actualizan la eficacia de su tecnología en materia medioambiental. Destacan, en este sentido, el cerramiento de todas las instalaciones de fábrica y la implementación de un sistema de desempolvado adicional, el aislamiento acústico de naves y la instalación de difusores acústicos o la sustitución de torres de refrigeración agua-aire por refrigeración aceite-agua. Asimismo Cementos La Unión también ha adquirido barredoras y unidades móviles de aspiración y ha instalado una ensacadora de cemento de 16 bocas cuya principal característica es que funciona a base de un retractilado plástico con la consiguiente reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Cementos La Unión completa sus operaciones medioambientales más destacadas con la Instalación de Big-Bag para favorecer la reducción de residuos industriales en la expedición de cemento.