EL HORMIGÓN, UNA GARANTÍA PARA EL MEDIO AMBIENTE

Uno de los valores de Grupo Cementos La Unión es que en todos sus procesos de fabricación aplica como norma altos estándares de respeto al medio ambiente. La sostenibilidad impregna unos procedimientos que, pese a ser complejos, cumplen las exigencias de nuestro entorno. En ese sentido, el hormigón es uno de los grandes desconocidos en cuanto a sus valores medioambientales.El hormigón está presente en múltiples ámbitos de nuestras vidas. Convivimos con él a diario. Y representa todo un compromiso de sostenibilidad. Cuando hablamos de sostenibilidad tenemos que considerar tres tipos de aspectos. Medioambientales y energéticos, económicos, sociales.

Respecto a las cuestiones medioambientales y energéticas, el hormigón emplea fuentes naturales, prácticamente inagotables. Caliza y arcillas, mas áridos y agua. Cuando acaba su vida útil, el hormigón es reciclable en su totalidad pero, además, es un material longevo, perdurable. Su vida útil supera los 100 años. Este material además ofrece una masa capaz de aportar inercia térmica a los edificios de los que forma parte. Es decir, facilita ahorros de energía de climatización que compensn muy ampliamente las emisiones de CO2 necesarias para la fabricación del cemento contenido en el hormigón y del propio hormigón. Produce ahorro neto de emisiones de CO2 a lo largo de la vida útil del edificio.
Otra aplicación del hormigón es el pavimento de las carreteras. Este uso en las vías de comunicación ahorra combustible durante la rodadura de los vehículos y, en consecuencia, ahorra emisiones de CO2 durante la vida útil de la carretera. Pero tiene otras propiedades. El hormigón en contacto con la atmósfera captura CO2 de modo compatible con la durabilidad, lo que contribuye a mejorar el balance de emisiones de CO2 a lo largo de la vida útil de la construcción.

En la etapa de demolición de lo construido, ya obsoleto, y posterior reciclado, la captura de CO2 atmosférico es relevante mejorando el balance de emisiones de CO2 o los ahorros netos de CO2 producidos a lo largo de la vida útil de la construcción. Es incombustible y sometido al fuego no desprende sustancias tóxicas para las personas ni nocivas para el Medio Ambiente

En cuanto a los aspectos económicos, se trata de un material bien conocido, fiable y disponible en cualquier punto de la geografía española. Su aprovechamiento radica en que es económico, fácil de conseguir, su masa evita fenómenos de inestabilidad en las estructuras, por acciones aerodinámicas y vibraciones. Además el hormigón resiste la acción del fuego, sin necesidad de protecciones específicas, actuando como protector de los bienes construidos o contenidos en el interior de la construcción. Otras de sus ventajas son que es resistente a la intemperie y a los actos vandálicos y no necesita incurrir en gastos significativos de conservación ni mantenimiento.El hormigón puede emplearse tradicionalmente y mediante elementos prefabricados, de manera que el usuario dispone de alternativas para optimizar la eficacia y la competitividad.

En cuanto a sus ventajas sociales podemos destacar que la resistencia al fuego del hormigón es una protección de las vidas de los usuarios y de las personas que se encuadran en los equipos de extinción del incendio. El hormigón se expresa en formas, texturas y coloridos a elección del usuario siendo capaz de aportar la dignidad estética a la obra construida, de acuerdo con las intenciones de los autores de la misma. Los hormigones autocompactantes, por otro lado, facilitan una puesta en obra más ergonómica. El hormigón, en definitiva, proporciona una buena capacidad de aislamiento acústico que contribuye a la habitabilidad confortable de los edificios con contorno de hormigón.