CEMENTO COMO TENDENCIA DE DECORACIÓN PARA INTERIORES
Como ya hemos visto en otras ocasiones, el cemento no sólo se trata de un material resistente para la construcción. También es útil para diseños de interiores, estilo minimalista. Los tipos de hormigón que se usan actualmente para conseguir los acabados más flamantes y modernos son el cemento pulido, el microcemento y el hormigón impreso.
La elaboración del cemento pulido se basa en un proceso mecánico de devastado, mediante una máquina pulidora con lijadora de diamante. El aspecto final muestra las formas y tonalidades de los diferentes minerales que lo componen. El microcemento, por su parte, suele aplicarse tanto en los revestimientos de los suelos como en los de las paredes. Es un material que no deja fisuras ni juntas pero que al mismo tiempo tiene un grosor que ofrece la ventaja de fijación en cualquier tipo de material.
Aunque el hormigón impreso se emplea con frecuencia en zonas de exterior como parques y aceras, el material más apropiado para los revestimientos de interior es el hormigón pulido en suelos y el microcemento para las paredes, puesto que ofrecen acabados más perfectos y detallados. En estos casos es frecuente ver el hormigón en muy diversas formas en los diseños de interiores más contemporáneos.
Salón con suelo de hormigón
El hormigón cada vez se emplea más como elemento decorativo en los salones, porque el suelo de este material aporta una visión neutra con elementos de madera o ladrillo vista. Se trata de un elemento muy resistente y sencillo de mantener, que muchos diseñadores escogen para los revestimientos de todo tipo de espacios.